CANOA

1975

Esta película está basada en hechos reales ocurridos en el pueblo de San Miguel Canoa, Puebla el 14 septiembre de 1968 y diche achí:

Un grupo de amigos trabajadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla acuerdan acampar en el cerro de la Malinche para buscar las semillas del hermitaño o el nirvana o una mamada así, ah y porque se acerca el puente de la conmemoración de la Independencia de México (benditos puentes, esta entrada fue escrita precisamente aprovechando uno de esos caprichos de la naturaleza llamados puentes). Y ahí van los alegres compadres a aventurarse en las profundidades de la sierra poblana sin saber que su destino sería trágico.

Resulta que estos güeyes llegan al pueblo que está a las faldas del cerro que quieren escalar (dicho sea de paso, el pueblo es un pinche lugar cegado por la fe, donde el señor cura es juez y parte de todo lo que sucede ahí), para chingarles a nuestra "party" de aventureros la vida, dios Tlaloc decide mandarles una tormentilla, pa' que se vayan acostumbrando a los malos tratos de los lugareños.

Como en aquellos tiempos las cosas estaban cabronas para quien decidía ser simpatizante de las ideologías de izquierda, los habitantes de San Miguel Canoa estaban adiestrados para repeler toda clase de actividad relacionada al culto de la revolución del proletariado. Cuando se enteraron que "estudiantes" (que no lo eran sino trabajadores, por si el lector lo olvidó viene en el segundo párrafo) han llegado a su  pueblo para organizar marchas, plantones y pintas, quemas de bandera y revoluciones cubanas, la prole del lugar incitados por su sacerdote deciden que van a ponérselo difícil a los malaventurados campistas y el resultado es obviamente sangriento.

"Memoria de un hecho vergonzoso"

Ernesto Gómez Cruz, Roberto Sosa (Sinior), Salvador Sanchez, Arturo Alegro, Enrique Lucero, Manuel Ojeteda entre otros, son sodomizados y linchados por la perversa batuta de Felipe Cazals.