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jueves, 6 de septiembre de 2012

LOS ALBAÑILES


1976

Un homicidio hace que un grupo de "maistros y chalanes" tengan que declarar ante la autoridad para deslindar responsabilidades.
El occiso Don Jesús el velador y descuidador de la obra era un "pinche viejo mariguano" como de hecho lo llamaba su patrón "el inge" (un pinche vato neurótico que se las da de muy cabrón) pero que aparte de mariguano es medio rata, pervertido, héroe de la guerra cristera y cucked, de hecho se refiere que así obtuvo el empleo. Pero este pinche pobre viejo se encuentra rodeado de personajes no menos interesantes como "el patotas" y Marcial, el clásico par de cabrones cábula que se pitorrean de todo y todos y todo lo hacen juntos (sospechosamente). El Chapo supervisor de la obra y novio de la esposa de Don Jesús además de su cómplice en el robo de material. Jacinto un peculiar y conmovedor maistro certificado por FIFA a quien lo atormenta su pasado por la misteriosa muerte de su hijo. Sergio "el plomero" un pinche vato santurrón víctima de bullying por parte de sus compañeros y acérrimo enemigo de Jacinto (o mejor dicho de todos). Isidro el más joven de toda la jauría es chalán de Jacinto quien lo aprecia como su propio hijo, pero también es discípulo de Don Jesús (lo que le crea conflicto con su maistro) y cuñado de Sergio.
Todos tienen sus razones o motivos para matar al viejo, por lo que la policía se da a la tarea de buscar de una vez al asesino encontrándolo en más de uno de los sospechosos (como es costumbre).
Tal vez se trate de una de las películas que más talento reúne entre sus actores: Ignacio López Tarso, Katy Jurado, Salvador Sanchez, José Carlos Ruiz, Salvador Garcini, José Alonso, Adalberto Martínez "Resortes" y la ¿legendaria? Yara Patricia en su papel de Celerina, todos haciendo su trabajo tan bien que uno se la cree que son verdaderos albañiles y se olvida que en realidad son glamorosos, prepotentes y engreídos profesionales del arte dramático. Magistralmente dirigida por el maestro Jorge Fons.

sábado, 1 de septiembre de 2012

LOS OLVIDADOS

1950

El maestrísimo Luis Buñuel hizo el intento de explicarnos, valiéndose de su ultra retorcida mente la realidad cotidiana del México urbano de mitad de siglo XX vista desde abajo, pero lo más bajo que pudo el maestro y, señoras y señores, lo logró y de qué manera.
Esta película nos transporta a aquella época y nos ubica en un grupo de jóvenes marginados, pero también nos muestra su entorno, es decir, aquello que los margina. Si bien no podemos hablar de una trama que sea guiada por un protagonista "oficial", si es evidente casi desde el principio que no habrá final feliz.
Pedro es testigo de un homicidio perpetrado por el "Jaibo", el líder de su grupo de amigos, por lo que la relación entre ambos se torna un tanto incómoda. La presión que experimenta Pedro de parte de su familia, sus amigos, de la sociedad en general, aunado a los problemas que le consigue de a gratis el cabrón Jaibo, lo llevan de hecho a tener conflictos con la ley.
De forma paralela a la historia Pedro-Jaibo se desarrolla la historia de "Ojitos" un niño indígena que es culeramente abandonado por su padre en el mercado y cuyo destino es convertirse en efecto en los ojos de un ciego mendigo que a su vez es muy méndigo y se convierte en su tutor o algo así aunque no pierde la oportunidad de coscorronear y pendejear al pobre Ojitos "Meza". Ambas historias se entrelazan varias veces a lo largo de la película mientras se nos muestra lo afortunado (bueno ni tanto) que somos y lo culero que lo hubiéramos pasado (eso si) de haber nacido en esa época en ese mismo lugar. La historia tiene dos finales totalmente diferentes pero igualmente sublimes, escoja el lector con cuál se queda, yo me quedo con los dos, y con la magistral interpretación de Roberto Cobo en el papel del antihéroe favorito del cine mexicano  el Jaibo, el legendario Miguel Inclán como el mañoso ciego cascarrabias y una jovencita Alma Delia Fuentes que nos brinda una de las más perturbadoramente atractivas y escandalizantes (bueno en su tiempo) escenas del cine mexicano (las piernas de leche).
En lo personal la película del siglo, qué digo del siglo, de la historia misma. Hasta hoy insuperada y difícilmente lo vaya a ser nunca. Orgullo de todos los mexicanos, patrimonio de la humanidad según la UNESCO ¡Todo está dicho!