1972
Lucas Lucatero es un hombre que vive de lo poco que gana narrando películas mudas en un pueblucho pinche, pero su destino está por cambiar, cuando por su camino se cruce el gran Anacleto Morones y su ¿hija? a la que llama Liona (suponemos que se llama Leona).
El tal Anacleto es un pinche viejo mas mula que las patas que lo cargan, que al observar lo hábil (o mamón) que era el joven Lucas para adornar películas, decide hacerlo su socio y apóstol así comienzan una larga y fructífera carrera en el medio espiritual (hacen milagros, curan desahuciados y desvirgan señoritas al más puro estilo "Niño Fidencio").
El pedo es que se la pasan estafando y malviajandose con "biznaguita", amasando una fuerte cantidad de varo, el maestro Niño Anacleto, envainado en sus rechinantes botas (en la película él mismo explica por que deben rechinar), se desgasta pensando en como chingar al jodido pueblo de Comala, mientras su dizque hija y su socio se relacionan de forma más estrecha.
No queda claro si Leona y Anacleto son en verdad familiares, ya que se les ve muy entretenidos en la cama, además el mismo Lucas refiere que juntos engendraron un hijo.
Un sismo desencadena la perdición del Santo Niño que lo lleva a faltarle el respeto al mismísimo señor gobernador del lugar y enfrentar su destino kármico.
Emilio Fernández es el Santo Niño cabrón, Alfonso Arau como Lucas, Rosalba Brambila es "Liona" Morones y la poderosa Carmen Salinas interpreta a Pancha Fregoso, fiel devota del Anacleto.
Un clásico del director Alberto Isaac Ahumada basada en a novela "Anacleto Morones" de Don Juan Rulfo.
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